¿Eres de los que piensan que
las redes sociales te ayudan a vender más? O por el contrario, ¿consideras que
no son más que una pérdida de tiempo y de dinero?
Por desgracia, hay demasiados vendiendo resultados rápidos,
metas no realistas y el uso de tácticas no solo cuestionables, sino penalizadas
por las distintas plataformas como Google y Facebook -tema para otro post. Por
eso, entiendo tu resistencia, y espero que este artículo te ayude a aclarar
algunas de esas dudas.
Si por el contrario, sabes que funcionan pero no estás seguro de
cómo funcionan exactamente y de cómo podrías utilizarlas para ayudar a que tu
negocio crezca, este post es para ti.
A veces, el problema son las expectativas. Las redes te
dan visibilidad y te ayudan a construir tu reputación, lo que al final abonará
el camino para más ventas. Pero es muy difícil prever
exactamente cuánto crecerán tus ventas y en cuánto tiempo, especialmente si
estás comenzando.
Si vendes productos, el proceso es más rápido. He visto cómo se
publican productos en álbumes de Facebook, en grupos y en Pinterest, y eso
genera algunas ventas, pero de eso a crear un negocio verdaderamente sostenible hay trecho
por recorrer, y no se logra de un día para otro.
Si vendes servicios, intangibles o vendes tu conocimiento, el
proceso suele ser más lento. En este caso, la confianza de tu lector
es crucial, pues si no confía en ti y no te considera alguien “que sabe de lo
que habla” no te contratará.
Así que, independientemente de lo que ofrezcas, necesitas una sólida reputación tanto
online -a través de canales como redes sociales e email marketing- como offline
-la experiencia que tenga tu cliente trabajando contigo- para crear un negocio
rentable y sostenible en el tiempo.
Así que veamos…
Cómo
pueden utilizarse exactamente las redes sociales para construir tu reputación y
vender más
a) Escoge estratégicamente en qué redes
estarás
Estar en todas las redes “del momento” no te dará toda
la visibilidad que necesitas. No se trata de estar en todas, sino de estar
donde pasa tiempo tu cliente ideal. ¿En qué redes sigue a especialistas y
mentores para recibir sus consejos? ¿Dónde busca las respuestas que necesita
para su negocio? ¿Es importante para él interactuar con personas con sus mismas
inquietudes?
b) Tus redes sociales no son anuncios
clasificados gratuitos
Si bien en las redes encontrarías personas interesadas en lo que
ofreces -por algo estás ahí, ¿no? 😉 – si te enfocas 100% en vender tus productos o servicios sin
aportar valor pronto cansarás a tu lector. Dejará de seguir tu página, se irá
de tu grupo, e incluso puede escribir mensajes públicos manifestando su
malestar. Lo he visto mucho en grupos de Facebook, pero puede pasar también en
otras redes. Así que acuérdate de que puedes promover lo que ofreces, pero no
te olvides de aportar valor, pues con eso se construye tu reputación.
c) Posiciónate como una autoridad en tu
nicho
Aportar continuamente contenido de valor te ayuda a crear tu
reputación como una fuente fidedigna en tu nicho. Sea que escribas en tu blog,
imágenes con frases cortas, podcasts o incluso videos, lo importante es que a
través de esos medios muestres no solo tu conocimiento y talento, sino que tu
experiencia. Porque una cosa es el conocimiento “en frío” pero otra es
contrastarla con tu experiencia en el mundo real. Porque es ahí donde está tu
cliente ideal esperando que alguien le ayude a resolver su problema. Asegúrate
de darle los insumos para que sepa que esa persona eres tú.
d) Construye relaciones
Muy relacionado con el punto anterior. Al posicionarte como un
experto en lo que haces, ten cuidado de no quedarte en el
“pedestal”. Tradicionalmente, el concepto de comunicación corporativa en
las empresas se centra en “compartir información relevante sobre nuestra
compañía con el público”. ¿Información, qué tipo? ¿Relevante, para quién?
¿Público, todo el que escuche? Y bueno, como ya te he dicho antes en mi artículo
acerca de crear tu página Sobre mí, las personas no están
interesadas en ti sino en lo que puedes hacer por ellos. ¿Ves la gran
diferencia? Por eso, el enfoque ahora es construir relaciones, porque una sola
venta podría ser incluso un golpe de suerte, pero solo una relación fuerte con
tu cliente ideal ayudará a que te compren otra vez, y te recomienden con otros
clientes.
e) No temas invertir, pero hazlo
bien
Atrás quedaron los días en que podías construir tu comunidad
solamente de manera orgánica en relativamente poco tiempo. Aún puedes hacerlo,
claro, pero los resultados tardarán -mucho- más en llegar. Las redes sociales
poco a poco han ido dándose cuenta del potencial que poseen para negocios de
casi todo tipo, por lo cual hoy se manejan más con la mentalidad de “pay to
play” o “paga por jugar”. En lo personal, aunque casi todas las redes están ya
ofreciendo alternativas de pago para ayudarte a llegar a más personas, no
aconsejo invertir en todas. La clave es saber adónde está tu cliente ideal, y
de ahí enfocar tus recursos. Igual, los costos para invertir en publicidad son
muy, muy bajos, y especialmente si estás comenzando y quieres ofrecer un lead
magnet o lanzar productos nuevos de pago, invertir en publicidad en redes puede
darte un buen empujoncito, pero hay que “saberlo hacer” 😉
¿Qué te
ha parecido este contenido? ¿Cómo usas las redes sociales en tu negocio?
Comparte tus comentarios, experiencias y preguntas en la parte de abajo.
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